
Entre el 2 y el 17 de marzo 2020 Galápagos se cerró progresivamente al mundo frente a la inminente crisis sanitaria. Se inició con la restricción del ingreso de personas provenientes de países con altos focos de contagio y culminaron con el cierre total del ingreso a las islas para proteger a su población ante un posible contagio masivo del COVID-19.
Con una acertada estrategia epidemiológica, gracias al apoyo de expertos de la Organización Panamericana de la Salud, del sector privado, la coordinación inter-institucional y de toda la comunidad, se logró evitar el contagio comunitario en las islas y controlar la pandemia. Paralelamente, se fortaleció el sistema de salud con insumos médicos, la implementación de un laboratorio para realizar pruebas PCR-TR, mayor personal especializado y la implementación de camas de cuidados intensivos, antes inexistentes en la provincia.
Al igual que en el resto del mundo, la crisis sanitaria ha conllevado una crisis económica en Galápagos, paralizando toda la actividad turística. En los últimos 15 años, el turismo ha representado cerca de 70% del PIB de la provincia y luego de 4 meses con este sector paralizado, la situación se ha vuelto crítica. En este marco, nuevas formas de solidaridad y de repensar nuestros modelos económicos y de vida son necesarios y están contemplados en este Plan de Reactivación.
El equipo consultor multidisciplinario de Unidos por Galápagos, viene trabajando con la comunidad desde el mes de febrero para la construcción del Plan2030, sin embargo, frente a la crisis, el proceso participativo se volvió digital y se tuvo que realizar de manera prioritaria un plan para reactivar las islas.
Se llevaron a cabo 19 reuniones previas con 85 participantes tanto de la sociedad civil como de organismos de la provincia, se realizó una encuesta con más de 1000 respuestas, 8 espacios de taller virtual con participación de 226 galapagueños de diversos sectores, edades, géneros y de todas las islas pobladas; 25 propuestas entregadas en el CGREG y, dos jornadas con mesas de trabajo para recoger las propuestas de los galapagueños.
Este Plan de Reactivación es el resultado de la co-construcción entre la ciudadanía y las instituciones, que aglutina el sentir de la comunidad, su voz, su aspiración y su preocupación están aquí recogidos.
Tiene contemplado acciones a implementarse a corto y mediano plazo en cuatro ejes: bienestar, productividad, conexiones e institucionalidad.
La pandemia ha traído consigo una crisis sanitaria y económica, pero también ha permitido ver este momento como una oportunidad para diversificar las formas en que se produce y se consume en Galápagos.
Es tiempo de cambiar la dependencia al turismo en Galápagos, es tiempo de pensar en nuevas formas de convivir en este entorno, y de pensar en una visión a futuro para estas islas.